Día Mundial de la Sepsis:
La sepsis se define como una situación de gravedad, potencialmente letal, producto de una infección y que puede generar una inflamación de varios órganos del sistema. En el Día Mundial de esta enfermedad recordamos que en España, cerca de 20.000 personas fallecen al año por su causa. La cifra mundial asciende a 11 millones.
Una de cada cinco muertes en el mundo se asocia a la septicemia. Lo que a veces se diagnostica como una simple neumonía o una infección urinaria se puede acabar complicando provocando el denominado shock séptico. Es fácil que la sepsis pase desapercibida o sea diagnosticada de forma incorrecta en sus primeras etapas. La incidencia de las infecciones en las urgencias de los hospitales representa el 15% de todos los pacientes atendidos en España. De ellos entre el 6 y el 10% de los enfermos de procesos infecciosos acaban con el diagnóstico de septicemia. No obstante, existe un infradiagnóstico de hasta en 25-30% de los casos reales de este tipo de infección, lo que significa que al no detectarse correctamente el motivo de la enfermedad, se produce un fallo orgánico que acaba en resultado de muerte.
Por eso, en el Día Mundial de la sepsis -13 de septiembre- Los expertos piden visibilizar los principales síntomas y, sobre todo, capacitar a los profesionales de la salud para que logren detectar el proceso de forma temprana. Desde principios de 2010, han comenzado a aplicarse algunas técnicas rápidas capaces de acortar el tiempo de diagnóstico de la infección. Algunos expertos consideran que para que esta prueba sea eficaz debería de ser capaz de localizar el patógeno en menos de 3 h.
Creen los médicos que se deben llevar a cabo programas de prevención y control de infecciones y el uso responsable de antimicrobianos, ya que una administración excesiva podría devenir en microorganismos patógenos resistentes a los medicamentos, los cuales suelen ser los responsables de las infecciones intrahospitalarias, e incrementan la mortalidad por sepsis.
Se estima que por cada 1000 pacientes hospitalizados, 15 desarrollan sepsis como complicación de su tratamiento. Por eso es importante tener en cuenta los síntomas de la afección. Las señales más comunes incluyen fiebre o baja temperatura, temblores, confusión, dificultad para respirar, piel húmeda y sudorosa, dolor corporal extremo, frecuencia cardíaca elevada y baja diuresis. En los niños, las manifestaciones pueden variar al presentar frecuencia respiratoria anormalmente alta, convulsiones, piel pálida, letargo y sensación de frío al tacto. Cualquiera puede sufrir una sepsis, pero el riesgo es mayor en las personas ancianas, las muy jóvenes, las embarazadas o las que tienen problemas de salud.
Los expertos insisten que una sepsis puede prevenirse tratando las infecciones de manera temprana y mediante una buena higiene en el hogar y en los entornos asistenciales. La mejor manera de reducir el riesgo es siempre evitando las infecciones. Las medidas más caseras pasan por una buena higiene personal, como lavarse las manos y preparar los alimentos sin riesgo de contaminación, evitar el agua sucia o los inodoros insalubres, recibir las vacunas recomendadas por los funcionarios de salud locales y llevar una alimentación saludable.
Recientemente, una herramienta de la I.A. (Inteligencia Artificial) desarrollada en España ha logrado predecir el riesgo de sepsis con 24 horas de anticipación, es decir, decirnos si el sistema inmunitario del cuerpo responde de manera extrema a una infección, lesionando sus propios tejidos y órganos. La herramienta ha sido diseñada por el Instituto de Ingeniería del Conocimiento (IIC) y ha demostrado su eficacia durante más de dos años en El Hospital Universitario Son Llàtzer de Palma de Mallorca. Por este motivo, se está extendiendo a otros centros sanitarios españoles. Esperemos sea una solución de futuro.
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