DIRIGIDO A LOS NIÑOS EN EDAD DE CRECIMIENTO
"¿Sería posible crear un zapato que pudiera ajustarse y ampliarse para que los niños sin recursos siempre tuvieran un calzado de su talla?".
Esto mismo se preguntó Kenton Lee, el fundador del proyecto 'The Shoe That Grows', una empresa que comercializa zapatos que pueden tener varias tallas adaptarse así al pie del niño.
Lee vivió una temporada en Nairobi y un día vio a una niña pequeña que llevaba unos zapatos demasiado pequeños. De esa misma reflexión nació un zapato que pretende acabar con el problema o, al menos, pailarlo.
Lo particular de esta idea, acuñada por la ONG 'The Shoe That Grows' junto con la empresa 'Proof of Concept', es que tiene solo dos tamaños, pero cada uno de los dos crece hasta cinco tallas y dura cinco años. La primera talla está orientada para niños de entre cinco y nueve años; y la segunda talla se ajusta a niños de entre diez y 14 años.
Una protección mejor y saludable para los niños en situaciones de pobreza extrema. "Así los niños siempre tendrían un par de su talla", explica Kenton Lee. Además, el material no es caro ni el proceso es complejo. Se necesida piel, goma comprimida y unos broches.
La campaña actual de recaudación de fondos va dirigido a los paises más desarrollados. El precio de un par de zapatos es de 50 dólares (44 euros) pero con cada compra, la compañía dona dos pares más a los niños necesitados.
Su invento ya llega a Ghana, México, Malawi, Sudáfrica, Kenia, India y Camboya.
El calzado, un lujo en los paises pobres
El calzado es un bien lujoso en la capital de Kenia hasta el punto que muchas famillias no pueden permitírselo. La falta de una higiene apropiada, de ropa o de un calzado adecuado son fuente principal de enfermedades en los paises subdesarrollados.
De hecho, en torno a dos mil millones de personas en todo el mundo sufren alguna enfermedad relacionada con los parásitos del suelo.