HASTA DISPARAR A UN PERRO
El 'youtuber' de 16 años de edad, Grisha Mamurin, de Rusia, decidió empezar un proyecto para demostrar que todo el mundo tiene un precio. El joven, a cambio de dinero, llegó a pedir que le lamiesen los zapatos, que se arrastrasen, que se bebieran su orina y hasta que disparasen a un perro, según cuenta el diario 'The Sun'.
Mamurin es de familia adinerada y se aprovecha de su condición para poder llevar a cabo su objetivo y ver hasta dónde es capaz de llegar el ser humano por un puñado de billetes. Asegura que él no está "juzgando" a esas personas, supone que "tienen circunstancias o problemas que les llevan a hacer eso". "No sé lo que haría yo si tuviese problemas como esos en mi vida".