Guerra Rusia-Ucrania
El oligarca ruso se enfrenta a las sanciones de la Unión Europea y del Reino Unido.
El super yate Solaris lleva más de una semana navegando sin destino. Estaba atracado en el astillero de Barcelona de la empresa española de mantenimiento de yates MB92 desde finales de 2021. Partió el 8 de marzo, poco antes de que Abramovich fuera sancionado y ha atracado en el complejo turístico de Bodrum, en el suroeste de Turquía.
Mide 139 metros y está valorado en torno a 540 millones de euros. Algunos de los 12 mega yates de lujo más impresionantes de los oligarcas rusos han sido confiscados. Antes del anuncio de las sanciones, algunas de las personas más ricas de Rusia trataron de trasladar sus costosas embarcaciones y jets privados a jurisdicciones en las que podrían protegerlos del embargo.
Según Marine Traffic, la web de seguimiento de las embarcaciones, el Solaris podría estar tratando de confundir a la gente sobre su destino final. Hay muchas especulaciones sobre si será Turquía, Israel o incluso los Emiratos Árabes.
Abramovich está sancionado por la Unión Europea y el Reino Unido. Con un patrimonio neto de 12.600 millones de euros, podría ver congelados sus activos. Además tiene prohibido hacer negocios en países europeos y en el Reino Unido.
Los activos de lujo de los oligarcas están siendo muy vigilados desde que se impusieron la sanciones a la élite millonaria rusa por la invasión de Ucrania. Italia y Francia han confiscado yates, aviones privados y otros bienes de varios oligarcas sancionados.
Abramovich tiene otro super yate de lujo, El Eclipse, de 162 metros y valorado. Este lunes estaba frente a la costa de Creta, una isla griega del mar Mediterráneo. El yate ha estado navegando desde que salió de San Martín, en el Caribe, el 21 de febrero, según el sitio web de seguimiento de barcos.
Las dos embarcaciones, que han costado 1.000 millones de dólares, zarparon antes de que se enfrentaran a las sanciones de cualquier gobierno occidental.
Turquía no se ha sumado a la imposición de sanciones o a la incautación de los activos de sus multimillonarios. Por eso es uno de los destinos internacionales favoritos para los aviones y yates rusos.
Abramovich está intentando vender el Chelsea FC, el club de fútbol británico del que ha sido propietario durante casi dos décadas. Es la octava personas más rica de Rusia.