UCRANIA | YANUKÓVICH HABLA

Yanukóvich: "Seguiré luchando por el poder, he sido obligado a abandonar el país"

Yanukóvich ha realizado estas declaraciones en una rueda de prensa televisada desde la localidad rusa de Rostov del Don, en la que ha roto a llorar tras pedir perdón a su pueblo por la violencia. Además denunció el incumplimiento de los acuerdos alcanzados el viernes pasado con la oposición "con la mediación" de Francia, Alemania, Polonia y Rusia y ha acusado a Occidente de haber "alimentado" el movimiento de protesta antigubernamental Euromaidán.

El depuesto presidente ucraniano, Víktor Yanukóvich, rompió a llorar al pedir perdón a su pueblo por la violencia de las últimas semanas, al tiempo que relató las peripecias de su huida de Kiev hasta territorio ruso. "Quiero pedir perdón. Si estuviera en Ucrania me arrodillaría ante cada uno. Me faltaron fuerzas para mantener la estabilidad e impedir la anarquía en el país", admitió un emocionado Yanukóvich al concluir una rueda de prensa en la ciudad meridional rusa de Rostov del Don.

El derrocado mandatario repitió una y otra vez durante la rueda que no ha huido de su país, sino que abandonó Kiev, primero, y después Ucrania exclusivamente por motivos de seguridad. "Nunca huí. Me fui a Járkov para reunirme con los activos del Partido de las Regiones (que lo apoyaba). El coche fue ametrallado por todas partes", aseguró.

Una vez en Járkov, dijo, los servicios de seguridad recibieron información sobre la llegada a la ciudad de grupos radicales provenientes de Kiev, por lo que se desplazó a su ciudad natal, Donetsk, capital de la cuenca hullera ucraniana. "No tuve miedo. Se trataba de adoptar medidas de seguridad", observó. Entonces, decidió cambiar de nuevo de refugio y viajó en helicóptero a Lugansk, región limítrofe con la Federación Rusa.

"Los controladores militares nos advirtieron de que diéramos media vuelta. Advirtieron de que enviarían a los cazas de combate. Entonces, comenzó mi periplo por Ucrania", precisó. A partir de ahí, decidió desplazarse en coche a la península ucraniana de Crimea, de mayoría rusoparlante, donde dijo haber recibido llamadas telefónicas de sus familiares diciendo que les habían amenazado de muerte.

"Incluso mi nieto más pequeño fue incluido en la lista de personas (del antiguo régimen) que hay que depurar. Mi hijo mayor fue a la guardería, lo recogió, me llamó y me dijo: 'En tales condiciones, no puedo arriesgar a mi familia'", denunció. En cuanto a la elección de Rostov del Don, ciudad que se encuentra unos mil kilómetros al sur de Moscú, Yanukóvich confesó que en ella cuenta con un "viejo amigo".

"Me encuentro en Rostov porque no lejos de aquí vive un viejo amigo mío. Y decidí reunirme con él para encontrar, aunque sea por algún tiempo, un refugio provisional", dijo, aunque no precisó si solicitará asilo en Rusia. Yanukóvich también se defendió de las críticas sobre el lujo y el derroche de su residencia campestre en Mezhigorie (620 metros cuadrados) a 20 kilómetros de Kiev, donde residía desde 1999 hasta su destitución el pasado día 22, después de tres meses de manifestaciones opositoras.

La residencia, que incluye un retrete recubierto parcialmente de oro y fue asaltada hace una semana por los curiosos, tuvo que comprarla tras su derrota en la Revolución Naranja de 2004. "Vendí todo lo que tenía y pagué 3,2 millones de dólares por ella. Todo está declarado", aseguró.

Negó que el resto de instalaciones de la finca, entre las que figuran un helipuerto, un hangar para yates y un zoológico, sean de su propiedad, y matizó que sólo las había arrendado. Cuando una de las periodistas le preguntó por la suerte que correrán los antílopes, caballos y jabatos de la finca, provocó las risas entre los presentes al responder: "Esa es la gran cuestión". "Abogados internacionales se dirigirán en breve a los tribunales, ya que esa propiedad no es ucraniana", mantuvo, después de que el Parlamento decidiera incluirla en los bienes del Estado.

También negó que tenga cuentas en bancos extranjeros, acusación que tachó de "palabras vacías" para desacreditarle a ojos de sus conciudadanos, con los que se propone estar "hasta el fin de su vida".

Yanukóvich insistió en que es el legítimo mandatario de Ucrania porque, "si el presidente no dimite y no ha sido impugnado y está vivo, y como ven yo lo estoy, entonces soy el presidente en activo". La Fiscalía General de Ucrania aseguró que pediría la extradición de Yanukóvich si se confirmaba oficialmente que el destituido dirigente se encontraba en territorio ruso. Al respecto, Yanukóvich se mostró durante su intervención visiblemente dolido con la actitud del presidente ruso, Vladímir Putin, que aún mantiene silencio sobre los sucesos en el vecino país.

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