ACOSO A JULIAN ASSANGE
Según publica el dominical británico 'The Sunday Times', uno de esos ficheros, el llamado "insurance.aes256", ya ha sido descargado por decenas de miles de seguidores del polémico portal, desde América hasta Australia. Ese misterioso archivo podría contener todos sus secretos en caso de que le ocurra algo, tal y como recordó 'The Sunday Times'.
Los documentos podrían suponer una amenaza para los Gobiernos que intenten frenar las actividades de la página web o en el caso de que Assange sea detenido o WikiLeaks retirado de la red. El militar Bradley Manning, la principal fuente de información de Assange hasta su detención en mayo, aportó documentos confidenciales sobre Guantánamo, que aún no se han hecho públicos, según apunta también este periódico.
Otros ficheros que, según confirmó el australiano, se encuentran en su poder, incluyen un vídeo sobre un ataque aéreo estadounidense en Afganistán en el que murieron civiles, así como archivos con información de BP, entre otros. Assange es requerido actualmente por la justicia sueca con relación a supuestos delitos sexuales y, al parecer, se encuentra en Inglaterra.
WikiLeaks aumenta la tensión entre EEUU y China
El 'hackeo' sufrido por Google, que obligó a la compañía de Internet a salir del mercado chino, fue orquestado por dos miembros del Politburó del país asiático, según se desprende de cables de la Embajada de Estados Unidos en Pekín, que ahora han sido revelados por Wikileaks.
Según estos cables, China llevó a cabo reiterados y en algunos casos exitosos ataques contra el Gobierno estadounidense, empresas privadas y aliados occidentales desde 2002. Google, el mayor buscador del planeta, cerró su servicio en el país asiático dos meses después de decir que dejaría de censurar búsquedas, en respuesta a lo que se dijo que fue un sofisticado 'ciber-ataque' cuyas pistas llevaron hasta China.
Uno de los cables, revelado por Wikileaks, cita que un contacto "bien posicionado" aseguraba que la acción contra Google era "cien por cien política". La disputa se resolvió en julio después de que Google ajustara la forma en que dirige a los usuarios a un motor de búsqueda sin filtrar.
Dicho cable añadía que este contacto declaraba que el hackeo había sido coordinado por la oficina de Información del Consejo de Estado con la supervisión de dos miembros del Politburó: Li Changchun y Zhou Yongkang. Por otra parte, 'The Times' recoge que dicha fuente desconoce quién dirigió el ataque. El diario no ha explicado la discrepancia entre lo que la persona dijo en la entrevista y lo que le ha sido atribuido en el cable.
En un cable datado el 18 de mayo de 2009, diplomáticos estadounidenses señalaron que una fuente china afirmó que "la raíz del problema" era un miembro no identificado del Politburó que quería que Google dejara de linkear a su página internacional desde su versión aséptica, google.cn.
De esta manera, se indica que este político "descubrió recientemente que la página de Google está sin censurar y es capaz de realizar búsquedas en chino". De hecho, el político se buscó a sí mismo para comprobarlo y encontró informaciones muy críticas con su persona. Google rechazó en repetidas ocasiones eliminar el link basándose en sus propias normas anti-censura, y finalmente abandonó el territorio chino.
El cable señala que mientras Estados Unidos no podía ni negar ni confirmar las alegaciones contra Pekín, "el potencial de continuar la escalada iniciada por los chinos, suponiendo que Google no ceda en su postura, sugiere la necesidad de una respuesta de alto nivel por parte del Gobierno estadounidense". A los pocos meses, la secretaria de Estado de la administración Obama, Hillary Clinton, solicitó a China investigar sobre los hackeos. "Los países o los individuos que lleven a cabo ciber-ataques deben afrontar las consecuencias y la condena internacional", apostilló.
Asimismo, y según los cables revelados por Wikileaks, al menos un ataque previo, registrado en 2008 y al que los investigadores llamaron 'Franqueza Bizantina', produjo más de 50 megabytes de mensajes de correo electrónico junto con una lista completa de nombres de usuario y contraseñas de una agencia del Gobierno de los Estados Unidos.
Por otra parte, otros cables muestran a Pekín como "extremadamente preocupado" por el uso de imágenes de satélite de alta resolución y el software de mapeo, Google Earth.