Washington cifra en 40 el número de estadounidenses que se unieron al Estado Islámico en Siria y han regresado al país

Washington y sus aliados estiman que más de 20.000 combatientes extranjeros de más de 90 países han ido a Siria para participar en el conflicto y han expresado su preocupación ante la posibilidad de que lleven a cabo ataques al volver a sus países.

Clapper ha valorado que las donaciones a los grupos extremistas como Estado Islámico y Al Qaeda por parte de gobiernos y actores privados de los países musulmanes se han reducido recientemente debido al incremento de las tareas de supervisión de las autoridades de la región.

Por otra parte, ha reiterado que la prioridad de Estados Unidos y sus aliados es combatir al Estado Islámico, si bien ha recalcado que Washington sigue considerando esencial que el presidente sirio, Bashar al Assad, abandone el poder debido a que es "un imán para el extremismo".