LA IMAGEN NO LO ES TODO
Goldman Sachs ha dado un vuelco radical a la política de vestimenta de sus empleados. El banco de inversión estadounidense ha tomado la decisión de no obligar a sus trabajadores a vestir con traje y corbata.
'Flexible' es la palabra que abría la circular con la que la compañía anunció la nueva información. Esta medida justifica, explican, "la naturaleza cambiante de los lugares de trabajo, en general, a favor de un ambiente más informal".
La práctica puede revolucionar el mundo de las finanzas, ya que la información ha sido destinada a unos 36.000 banqueros. El texto ha sido escrito por David Salomon, presidente ejecutivo de la entidad; John Waldron, presidente en operaciones; y por Stephen Scherr, presidente financiero.
Desde siempre, el traje y la corbata han sido un elemento indispensable en esta y otras compañías de Wall Street desde sus inicios. Con esta medida, la empresa, que progresivamente va incorporando a gente más joven, pretende adaptarse a su estilo de vida y moda.