PROTESTAN POR EL PARO Y LOS PRECIOS
El germen de la revolución tunecina se ha extendido como la pólvora hasta Egipto y ha estallado en contra del Gobierno.
El pueblo responsabiliza al Gobierno de Mubarak, vigente desde 1981, del paro, la violencia policial, los bajos sueldos y el aumento de precios: "Los precios son demasiado elevados. Tenemos que seguir adelante hasta que otros lleguen al poder y nos den lo que necesitamos. Nos han engañado".
Los gases lacrimógenos y los chorros de agua de la policía no eran suficientes para dispersar a más de 20.000 personas en el Cairo, en unas protestas sin precedentes en el país.
'El Cambio' es lo que rezan todas las pancartas a lo largo y ancho de un país, que convulsiona en disturbios respaldados por el principal partido de la oposición, los Hermanos Musulmanes. "Tenemos que acabar con este régimen. Nos quedaremos aquí toda la noche y continuaremos hasta que el sistema cambie", protestan.
Otro punto en común con las revolución en Túnez, ha sido la convocatoria a través de redes sociales como Facebook o Twitter.