SIN HERIDOS NI DAÑOS SIGNIFICATIVOS
El volcán Sakurajima, de 1.117 metros, se activó durante la tarde del domingo en el suroeste de Japón, y cubrió de cenizas y polvo la cercana ciudad de Kagoshima después de lanzar rocas a una distancia de 1.800 metros y generar algunos ríos de lava de hasta un kilómetro en la cara sureste de la montaña.
Las rocas llegaron a una distancia de 1.800 metros
La enorme nube provocada por la erupción, de la que no se han registrado heridos, paralizó temporalmente los servicios ferroviarios en Kagoshima, donde hasta un total de 60 camiones de limpieza se emplean para quitar las cenizas acumuladas en las calles y poder retomar la normalidad. A pesar de haberse tratado de una única erupción, el cráter del Sakurajima se mantuvo humeante, lo que ha provocado que el volcán apenas sea visible al encontrarse envuelto en una leve niebla de cenizas.
La Agencia nipona de Meteorología ha decretado en los alrededores de la montaña la alerta naranja de nivel 3, sobre la escala de 5, con la que insta a la población a no aproximarse al volcán. Aunque no considera que haya signos de una inminente gran erupción en el Sakurajima, la agencia no ha descartado que se puedan producir erupciones de la misma intensidad que la de ayer próximamente.