Guerra Rusia Ucrania
De acuerdo a recientes informes de los servicios de inteligencia de Estados Unidos y Reino Unido, Putin habría despedido o puesto en arresto domiciliario a varios de sus asesores y colaboradores
Sólo un día después de que Estados Unidos informase de que Vladimir Putin podría no estar al tanto de todo lo que ocurre en la guerra en Ucrania, los servicios de inteligencia de EEUU y Reino Unido señalan que el presidente ruso ha puesto en arresto domiciliario o directamente despedido a varios de sus asesores y consejeros más cercanos.
Según la información publicada ayer por la Casa Blanca, el círculo más cercano de Putin estaría ocultándole, por miedo a su reacción, información al presidente sobre el verdadero papel del ejército ruso en la contienda. Esa -sostienen las mismas fuentes- podría ser la razón que habría empujado al mandatario ruso a despedir o aislar a varios miembros de su núcleo duro.
"Ha decidido aislarse"
De esta forma, en declaraciones a la prensa en la Casa Blanca, Biden afirmó anoche (hora española) que Putin "parece que ha decidido aislarse" y añadió que hay "indicios de que ha despedido o puesto bajo arresto domiciliario a algunos de sus asesores".
No obstante, dijo que "no quiere darle demasiada importancia a esto" porque EEUU carece de "evidencias sólidas" sobre este asunto.
Washington hizo públicos ayer miércoles informes de sus agencias de inteligencia que apuntan a que Putin se ha sentido engañado por sus asesores porque le están dando "información errónea" acerca de la evolución de la guerra en Ucrania y el efecto de las sanciones en la economía rusa.
Según la comunidad de inteligencia de Estados Unidos, Putin no sabía que sus militares habían estado sufriendo fuertes pérdidas en el campo de batalla.
Miedo a decirle la verdad
Además, en una rueda de prensa celebrada hace dos días, la directora de Comunicación de la Casa Blanca, Kate Bedingfield, afirmó que los asesores de Putin tenían "miedo de decirle la verdad".
El Gobierno de Biden lleva haciendo pública información de sus servicios de inteligencia sobre Rusia y Ucrania incluso antes de que empezara la invasión rusa el 24 de febrero.