Indonesia
El animal devoró a una mujer de 54 años que se encontraba en un río cuando fue atacada y asesinada.
Residentes en Indonesia han quedado horrorizados tras presenciar un suceso desgarrador. Una mujer de 54 años fue devorada en un río por un cocodrilo y varios testigos vieron al animal mientras las piernas de la mujer salían por su boca. Ella estaba en el agua cuando el reptil la atacó.
La mujer fue arrastrada al agua sin poder hacer nada hasta que el animal la devoró en el río Wali en Maluku. La historia ha sido recogida por el tabloide británico 'The Sun', que revela los angustiosos testimonios de los presentes. Uno de los testigos dijo estar cruzando el puente Wali cuando vio el horror en el agua.
"Vi a alguien nadando, pero no pude ver su cuerpo", comenta un testigo según el citado medio. "Solo se veían sus piernas. Para asegurarme, salí del coche y finalmente vi que era un ser humano devorado por un cocodrilo. No pude distinguir si era un hombre o una mujer. Solo se veían las piernas y los intestinos de la persona", relataba.
Este hombre llamó inmediatamente a la Policía y los agentes arrancaron una búsqueda para dar con la mujer tras denunciar su familia la desaparición. Tras recorrer el río, capturaron al cocodrilo. Antes de que los agentes dieran muerte al animal, el cocodrilo todavía estaba devorando el cuerpo de la mujer de 54 años. Los lugareños abrieron el cuerpo del reptil y encontraron los restos humanos.
Un familiar ha comentado que la mujer se "fue temprano en la mañana porque tenía miedo de que el nivel del río subiera al mediodía". "Más tarde, mi madre gritó que un cocodrilo se había comido a alguien. Al principio no sabía quién era, pero tuve la sensación de que era ella", lamentaba. Las islas de Indonesia dan cobijo a14 tipos diferentes de cocodrilos.
A principios de este mes de agosto un cocodrilo de casi 5 metros mató a un padre de 40 años. El animal fue sacrificado. El hombre se encontraba en paradero desconocido hasta que dieron con el cadáver. La víctima se encontraba pescando con su familia en un remoto río cerca de la ciudad de Cooktown, en el extremo nororiental de Australia.
El hombre atacado cayó "desde una gran altura" al río sin poder nadar hacia la superficie. Fue un incidente que probablemente presenció su familia. Así lo comentó el superintendente jefe en funciones Shane Holmes, en declaraciones a la 'ABC'.