VISITA OFICIAL EN REINO UNIDO
Si hace 75 años la llegada de las tropas estadounidenses a las costas de Normandía selló la amistad entre Francia y EEUU, el próximo desembarco del presidente Donald Trump para celebrar el aniversario del día D es visto con recelo por franceses y europeos.
El último paso de Trump por Francia, precedido por varios de sus clásicos "tuits" incendiarios, sembró la polémica y la constatación de que las relaciones transatlánticas pasan por uno de los momentos más bajos desde la II Guerra Mundial. La presencia del mandatario estadounidense será la más relevante entre los jefes de Estado y de Gobierno que han sido invitados por Francia a la conmemoración del Día D, donde habrá una elocuente ausencia: la del ruso Vladímir Putin.
Fuentes del Elíseo echaron balones fuera y argumentaron, al ser preguntados por el inquilino del Kremlin, que "la ceremonia internacional, al ser un aniversario acabado en 5 (Francia se ocupa de los acabados en 0), se celebra en el Reino Unido" el miércoles, y no el jueves en Normandía.
Pese a todo, Trump, junto al canadiense Justin Trudeau y la británica Theresa May -en su último acto internacional antes de dimitir, previsiblemente este fin de semana-, participarán en diferentes ceremonias enfocadas a honrar a los veteranos, puesto que es probable que para el próximo gran aniversario redondo muchos de ellos no sigan vivos.
Aunque el programa empieza este miércoles con un homenaje a la Resistencia normanda, el acto más simbólico llegará el jueves, cuando Trump y Macron acudan al cementerio franco-estadounidense de Colleville sur Mer, a pocos metros de Omaha Beach, una de las cinco playas en las que desembarcaron las tropas aliadas. Allí pronunciarán unas palabras antes de desplazarse a Caen, capital de Normandía, para mantener una entrevista bilateral.
En el Palacio del Elíseo destacan que las relaciones entre ambos países "son muy fuertes desde hace 250 años y eso es inalterable", pero reconocen que están preparados para cualquier salida de tono de Trump. "Los tuits de Trump la última vez que visitó Francia fueron inéditos", admite una fuente próxima a Macron al recordar los mensajes del estadounidense del pasado noviembre en los que cargaba contra la intención francesa de que la Unión Europea construya su propio Ejército.
La Presidencia francesa insiste en que la "muy buena" relación entre ambos líderes está presidida "por el respeto pero también por la franqueza" y piden no idealizar la situación pre-Trump, en la que "había diferencias en muchos planos, como el económico, el social...".
La última vez que los dos líderes antagónicos se vieron las caras fue en el G20 de Argentina, aunque desde entonces han hablado "regularmente" por teléfono, la última vez el pasado 30 de abril. Irán y la política comercial serán los ejes de la entrevista de unas dos horas que mantendrán en Caen. Macron ha caldeado el ambiente con unas declaraciones este lunes en las que aseguró que la guerra comercial practicada por su homólogo "mata a la siderurgia europea" y además beneficia a los populistas apoyados por su "gran amigo Steve Bannon".
También hablarán sobre los planes europeos para una defensa común que, según el Elíseo, Estados Unidos ve con buenos ojos. "Todo el mundo esta de acuerdo en que los europeos se encarguen de su destino y de su defensa. Para los estadounidenses es una buena idea que Europa asumen más responsabilidades en ese asunto", señalaron las fuentes galas.
Además de su esperado encuentro con Trump, Macron compartirá con May sus últimas horas como primera ministra. Juntos pondrán la primera piedra para el memorial británico que se levantará en Ver sur Mer, uno de los lugares adonde las tropas de ese país llegaron el día D.
Aquel 6 de junio de 1944, el desembarco de Normandía, conocido militarmente como la operación Overlord, se convirtió en una de las mayores ofensivas bélicas de la Historia, movilizando a más de 200.000 hombres y 6.000 embarcaciones por las fuerzas aliadas.