Protestas
Continúan las violentas movilizaciones contra el régimen ayatolá en Irán. En las calles los ciudadanos reclaman "libertad" mientras las autoridades culpan a Estados Unidos e Israel de incitar a los manifestantes.
En Irán continúan las protestas contra el régimen ayatolá tras la muerte de la joven de 22 años, Mahsa Amini. Jornada especialmente violenta la de esta noche en Teherán.
En la capital los manifestantes han cortado carreteras, han atacado edificios del Gobierno e incluso las instalaciones de la temida Guardia Revolucionaria. El edificio ha terminado en llamas tras el lanzamiento de cócteles molotov.
Las protestas, que comenzaron las mujeres que incluso han quemado velos como señal de rechazo, se han extendido por todo el país y desde la muerte de Amini, las fuerzas del orden han reprimido con fuerza a los manifestantes que reclaman más libertad y derechos.
De hecho, la oficina de la ONU para los Derechos Humanos ha pedido a las autoridades respetar estas movilizaciones, ante la sospecha de que se están llevando a cabo detenciones "arbitrarias" y tras detectar "patrones de malos tratos, torturas y negligencias médicas".
En este sentido el organismo ha considerado "profundamente preocupantes" las informaciones sobre la "incesante respuesta violenta" por parte de las autoridades iraníes.
Irán culpa a Israel y EEUU
Mientras tanto, Irán ha advertido que los verdaderos culpables de lo que está pasando son Estados Unidos e Israel. "Lo digo con claridad, los recientes disturbios y agitaciones fueron una conspiración diseñada por EE.UU. y el usurpador y falso régimen sionista. Se han sentado a planificar estas protestas. Ellos son quienes las han planeado. Y quienes trabajan para ellos, algunos iraníes traidores que viven en el extranjero, los han ayudado", ha dicho el líder de la nación, el ayatolá Alí Jamenei.
Washington ha respondido a estas palabras para exigir que Irán termine de forma inmediata "la violencia contra sus propios ciudadanos, que simplemente están ejerciendo sus derechos fundamentales".
Recientemente Canadá ha anunciado sanciones contra altos funcionarios iraníes, mientras que Alemania y otros países europeos han presentado más de una decena de propuestas de nuevas sanciones de la Unión Europea contra el país.