India
Priyanka Reddy, de 22 años, apareció sin vida esta semana en La India después de que un grupo de hombres la intimidaran, la violasen y, posteriormente, calcinaran su cadáver.
La joven caminaba en su moto cuando, de repente, notó un pinchazo en el neumático en una de sus ruedas. En ese momento, un grupo de camioneros le ofrecieron su ayuda.
Según cuenta la hermana, Reddy contactó con ella para contarle la situación y, de paso, decirle a su hermana que se sentía intimidada por el grupo de 'machos'. Entonces, ella le aconsejó que caminara hacia una zona de peaje para estar a salvo, pero nunca lo consiguió.
Cuatro hombres, de los que se creen que el pinchazo fue premeditadamente intencionado, fueron detenidos tras ser identificados por las cámaras de seguridad.
La policía, finalmente, recuperó la ropa y los enseres de la joven Reddy a unos 24 kilómetros de la zona en la que un hombre encontró el cadáver.
India, el país donde las mujeres no 'pueden' vivir en paz
El caso de Priyanka es tan sólo la punta del iceberg respecto a este delicado tema social. En la India están comenzando a proliferar, según las autoridades, bandas dedicadas a la violación de mujeres.
El promedio de violaciones al año en este país del sur asiático es de 40.000. Por ello, los activistas alertan de esta lacra social y defienden a las víctimas, que desconfían de denunciar a sus violadores ante la falta de confianza en las investigaciones de las autoridades oficiales de la India.