ADMITE QUE NO SE MORIRÁ SIN ENCONTRARLO
A punto de cumplir cien años, el vietnamita Tran van Tiep sigue buscando su sueño. Y su sueño no es otro que el hallar un supuesto tesoro enterrado por los militares japoneses al terminar la Segunda Guerra Mundial en el sur de Vietnam. Cada año, y ya van más de 50, Tiep renueva la licencia que le permite exacavar en una montaña bajo la que cree que hay entererradas 4.000 tonleadas de oro y joyas por un valor de 200.000 dólares.
Y es que el centenario vietnamita, que ha recibido el permiso para usar explosivos, no tiene intención de rentirse: "Empecé a buscar el tesoro en 1957 y no me moriré sin encontrarlo. Aunque no me dieran el permiso seguiría buscándolo. Sé lo que estoy haciendo, tengo confianza y no tengo miedo a nadie. Poseo mapas que no puedo mostrar a nadie y que prueban la existencia del oro. No sólo tengo documentos, desde hace más de 50 años me visita en sueños un soldado japonés que viene del más allá".
El equipo que ha contratado el anciano, gracias a la tecnología de georradiación magnética, le da la razón: "Tenemos pruebas de que existe una gran cantidad de metal debajo de la montaña, pero aún tenemos que comprobar si se trata de oro y joyas".