EL SÁBADO SERÁ EL FUNERAL
Los cadáveres de los dos españoles víctimas de los atentados de Sri Lanka, María González Vicente y Alberto Chaves Gómez, ya se encuentran en España, según ha anunciado el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, en su cuenta oficial en Twitter. "Ya están en España los restos de los dos españoles víctimas de los atentados en Sri Lanka, una cruenta cadena de ataques que nunca debió haber sucedido", ha escrito Borrell.
El titular de Exteriores traslada en el mensaje su "más sentido pésame a las familias" y su agradecimiento a la Embajada de España en la India y a la cónsul honoraria en Colombo "por su desempeño". Los restos mortales de los dos jóvenes gallegos han llegado a Madrid a las 7:50 horas de este viernes, según el alcalde de Pontecesures (Pontevedra), Juan Manuel Vidal, en cuyo cementerio serán enterrados juntos este sábado.
Está previsto que los cuerpos de María González Vicente y Alberto Chaves Gómez lleguen a partir de las cuatro de la tarde al tanatorio del municipio de Padrón, donde serán velados por familiares y amigos.
El Gobierno de Sri Lanka ha revisado a la baja este jueves el balance de víctimas mortales de la cadena de atentados perpetrados el domingo y lo ha situado "en torno a 253", respecto a los cerca de 360 de los que había informado hasta la fecha. El Ministerio de Sanidad ceilandés ha achacado esta diferencia a un error durante el recuento de las víctimas, según ha recogido la cadena de televisión británica BBC.
Por su parte, Anil Jasinghe, director general de los servicios sanitarios del país, ha confirmado en declaraciones a la agencia de noticias Reuters que el número de fallecidos "podría ser 250 o 260". "No lo puedo decir exactamente. Hay muchos pedazos de cuerpos y es difícil dar una cifra exacta", ha sostenido.
Tres iglesias y cuatro hoteles de lujo fueron atacados por terroristas suicidas el domingo, cuando se celebraba el Domingo de Pascua. Estado Islámico ha reivindicado la autoría del atentado. El Gobierno de Sri Lanka sospecha que fueron ciudadanos ceilandeses con el apoyo de una "red internacional".