Asesinato CEO
El alcalde de Nueva York, Eric Adams, dice que ya saben quién es el asesino, pero no pueden decirlo.
Las autoridades de Nueva York tienen multitud de pistas acerca del sospechoso de matar a Brian Thompson, el CEO de UnitedHealthcare, la mayor aseguradora médica de Estados Unidos. La policía ya tiene su imagen, su ADN y conoce el recorrido que hizo para huir. Ahora, ha conseguido dos nuevas imágenes que estrechan el cerco sobre el acusado.
Las imágenes, obtenidas de una cámara dentro de un taxi, muestran al hombre parcialmente cubierto por una mascara azul. En una toma, se le observa fuera del vehículo y, en la otra, está dentro, mirando hacia el asiento delantero.
Estos hallazgos se suman a un video previo, donde el sospechoso fue captado en una estación de autobuses 45 minutos después del tiroteo, y a imágenes de seguridad del albergue donde se alojó. A pesar de ello, identificarlo sigue siendo un desafío para las autoridades.
El ataque ocurrió el miércoles por la mañana en las afueras del New York Hilton Midtown, mientras Thompson llegaba para participar en una conferencia de inversores. Según la policía, el atacante utilizó una pistola de 9 mm con características específicas para minimizar el ruido.
Las hipótesis se centran en que el asesinato fue premeditado y dirigido, posiblemente motivado por descontento laboral o personal. "El hecho de que supiera detalles sobre el evento y la ruta de Thompson sugiere que podría tratarse de alguien vinculado a la compañía", ha afirmado el jefe de detectives Joseph Kenny.
El atacante fue visto huyendo hacia Central Park en bicicleta poco después del tiroteo. Abandonó el vehículo cerca de la calle 85 y continuó a pie hasta tomar un taxi, que lo dejó en la estación de autobuses George Washington Bridge. Aunque los investigadores creen que salió de la ciudad, no hay confirmación de que se haya subido a ningún vehículo o de cuál fue su destino.
El viernes, los agentes encontraron una mochila en Central Parkque habría sido abandonada por el sospechoso. Aunque no se han revelado detalles sobre su contenido, los investigadores esperan que aporte nuevas pistas. Una huella dactilar obtenida en un artículo comprado por el atacante minutos antes del crimen aún no ha sido útil para identificarlo.
Mientras tanto, la policía trabaja intensamente revisando grabaciones de vigilancia, rastreando movimientos y siguiendo pistas. El FBI ha ofrecido una recompensa de 50.000 dólares por información que conduzca a su captura, sumándose a los 10.000 que ofrece el Departamento de Policía de Nueva York.
El sospechoso mantuvo un bajo perfil durante su estancia en la ciudad. Según varios testigos, pagó en efectivo, usó una identificación posiblemente falsa y evitó interactuar con otros huéspedes del albergue. Sin embargo, las imágenes captadas durante su estancia son el principal recurso con el que cuentan los investigadores para detener al asesino.
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