Estados Unidos
El motorista se negó a parar cuando llevaba un galón con casi cuatro litros de gasolina. Los hechos ocurrieron en Arkansas, en Estados Unidos.
La policía de Arkansas, en Estados Unidos, persigue a este motorista. El vehículo le pisa los talones al joven que decide abandonar la motocicleta y continuar la huida a pie.
La policía pidió a Christopher Gaylor que se detuviera, pero este comenzó la persecución. Uno de los agentes baja del coche policial y comienza la persecución a la carrera. El agente se aproxima al sospechoso y le dispara una descarga eléctrica con una pistola táser.
En segundos el motorista se convierte en una auténtica bola de fuego. Todo su cuerpo se convierte en una antorcha.
El joven se incorpora e intenta reanudar la carrera, pero el fuego se lo impide. Cae al suelo envuelto en llamas una y otra vez.
Cuatro litros de gasolina en una mochila
Los policías regresan al coche en busca de un extintor que ayude a sofocar esa bola de fuego. Finalmente terminan con las llamas que están matando al motorista.
Según el informe policial el motorista llevaba una mochila, un galón casi cuatro litros de gasolina. La descarga eléctrica provocó que el combustible se prendiera.
El joven permanece ingresado y según los médicos no se teme por su vida.