Amenaza para los tiburones
Los tiburones podrían verse perjudicados de forma indirecta por la investigación para conseguir una vacuna del coronavirus. Una organización de defensa de estos animales ha advertido de que podrían ser sacrificados para obtener escualeno.
¿Qué es el escualeno?
Su nombre es escualeno y es uno de los componentes que se utiliza en algunas de las investigaciones puestas en marcha por las farmacéuticas que tratan de lograr la vacuna. Es un compuesto orgánico natural obtenido a partir del aceite del hígado de tiburón, y es lo que está poniendo en peligro la vida de cerca de medio millón de tiburones. Pero ¿por qué? La respuesta la encontramos precisamente en los componentes de fabricación que han utilizado farmacéuticas como GlaxoSmithKline o la compañía biotecnológica Seqirus, que ya recurren al escualeno de tiburones para algunos medicamentos y que ahora también quieren utilizarlo para reducir la incidencia de coronavirus.
Grupos y plataformas medio ambientales, como Shark Allies y Mongabay, se han puesto manos a la obra para denunciar el peligro de estas prácticas argumentando que se sacrificaría la vida de miles de ejemplares de tiburón. Precisamente esta organización ya anunció en junio de este año a través de su página web que el Viceministro de Acuacultura y Pesca de Ecuador prohibirá la comercialización y exportación de cinco especies de tiburones en peligro de extinción, entre ellos el tiburón oceánico de puntas blancas, tiburón martillo, el martillo gigante, el martillo liso y el tiburón martillo cabeza de pala.
Continúa la carrera para conseguir la vacuna
Tras medio año con el coronavirus instalado en nuestras vidas, la investigación para conseguir la vacuna continúa. Hay más de un centenar líneas de investigación que en marcha para lograr una vacuna eficaz y segura, algunas ya con ensayos en humanos.
Utilización de los animales como ensayo para combatir la pandemia
La primatóloga y antropóloga Jane Goodall ya alertó de que las zoonosis, enfermedades transmitidas entre animales y humanos, serían cada vez más habituales debido a nuestra interacción con la naturaleza, lo que podría provocar incluso pandemias peores que la actual.