HAN DESARROLLADO MAYORES DEFENSAS

Vuelve la vida a Chernóbil con los primeros animales y plantas 30 años después de la tragedia nuclear

El mayor accidente nuclear de la historia ha creado un área inhabitada por el ser humano pero parece que el entorno perfecto para el desarrollo de una rica fauna y flora. Treinta años después de la catástrofe, los expertos han determinado que la presencia humana es mucho más nociva para la naturaleza que una radiación.

Treinta tres años después, los pueblos y ciudades de toda la región de Chernóbil siguen ofreciendo este aspecto fantasmagórico, aunque parece que sólo en apariencia ya que los científicos han detectado que en varias zonas la flora ha comenzado a recuperarse y con ella también la fauna.

Decenas de cámaras han captado que la vida ha regresado a los ríos y que las aves han vuelto a hacer nidos. A ellos hay que sumar al menos 14 especies de mamíferos que engloban desde ardillas y nutrias a lobos, jabalíes y osos.

Sin embargo esto no quiere decir que las radiaciones no afecten a la naturaleza. Los científicos han comprobado que con una radiación aún 10 veces mayor de lo normal, plantas y animales han desarrollado mayores defensas contra las bacterias durante estos 33 años.

Los expertos concluyen que la presencia humana es más nociva para la naturaleza que una radiación como la de Chernóbil. De momento, y aunque la naturaleza comience a aflorar, los científicos estiman que la radiación en Chernóbil durará 300.000 años.

Más sobre este tema: