SEGÚN EL OBSERVATORIO SIRIO DE DERECHOS HUMANOS
Más de 100.000 personas han muerto desde el comienzo del conflicto sirio en marzo de 2011, la mitad de ellos civiles, según un nuevo balance hecho público por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos. La estadística sigue subiendo y el último suceso habla de una mujer y tres niños muertos como consecuencia de los bombardeos de las fuerzas del régimen sirio de Bashar al Assad.
Ha ocurrido en un distrito del este del entorno rural de Damasco actualmente en poder de los rebeldes, según ha informado el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos. Según la organización, con sede en Londres pero con una amplia red de informantes dentro de Siria, los niños tenían edades comprendidas entre uno, diez y doce años y su fallecimiento se produjo en el distrito de Irbin, muy cerca de la capital.
Las fuerzas del régimen atacaron este martes con fuego de mortero, ataques aéreos y artillería los distritos de Zamalka e Irbin, dos distritos situados al este de la capital cuyo control es fundamental para el suministro de armas.
Un total de 100.191 personas, incluidos 5.144 menores, han muerto en Siria desde el comienzo del conflicto en este país. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos explica que ha contado desde la primera víctima, que murió en la provincia meridional de Deraa el 18 de marzo de 2011, hasta los fallecidos el pasado lunes, día 24.
Entre los muertos figuran 36.661 civiles, de los que 5.144 son menores y 3.330, mujeres. Además, hay 13.539 rebeldes fallecidos, a los que habría que sumar 2.518 que están sin identificar y que en su mayoría son de nacionalidad distinta de la siria y 2.015 desertores del Ejército sirio que se unieron a las filas de la oposición.
El Observatorio agrega que las bajas entre las fuerzas del régimen de Bachar al Asad ascienden a 25.407 soldados, así como 17.311 "shabiha" o milicianos progubernamentales y 169 combatientes del grupo chií libanés Hizbulá. Además, hay 2.571 personas cuya identidad no se ha podido comprobar.
El grupo no descarta que el número de víctimas en las filas del régimen y los rebeldes pueda ser el doble. Según las cifras proporcionadas por la ONU el pasado 13 de junio, al menos 93.000 personas han perdido la vida en Siria desde el inicio del levantamiento contra el presidente Al Asad.