Opinión
A poco más de un mes para las elecciones, analistas demócratas y republicanos no descartan que el choque entre Irán e Israel marque el factor sorpresa en la recta final de la campaña.
El debate entre los candidatos a la vicepresidencia de Estados Unidos, que se ha celebrado en la madrugada del miércoles hora española, puede ser el último cara a cara directo entre los contendientes, cuando estamos a poco más de un mes de las elecciones. No será ese debate el que condicione el resultado final, ni mucho menos. Hay otros elementos que influirán en el voto de aquellos americanos que aún se mantengan en la indecisión.
Ya estamos en la recta final, y cualquier error puede ser definitivo. Como las elecciones en Estados Unidos son siempre en el mes de noviembre, hay una tradición según la cual, en octubre pueden producirse sorpresas que afecten a alguno de los candidatos en el final la campaña electoral, cuando ya apenas queda margen de maniobra para reparar los desperfectos que se puedan producir. Ya se verá si eso también ocurre esta vez.
Lo que sí sabemos es que los sondeos auguran un resultado muy parejo entre Kamala Harris y Donald Trump, aunque Harris lleva la delantera por apenas un par de puntos. Nada está decidido hasta que se vote el 5 de noviembre.
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