A PARTIR DE VERANO
Lo llamaban el buque de los sueños porque impresionaba a todo aquel que lo veía y ahora, más de cien años después de su hundimiento, seguirá dejando extasiados a todo aquel que conozca verlo y sepa más acerca de su historia.
Pero solo unos pocos tendrán la oportunidad de ver de cerca los restos de el emblemático barco. Serán unos pocos los afortunados que este verano puedan subir a bordo de un pequeño submarino que les llevará hasta el lugar donde está hundido el Titanic.
Pasas cuatro horas en otro mundo alienígena y luego abres la escotilla y vuelves al planeta Tierra, dice Stockton Rush, el CEO de la empres que organiza esta peculiar excursión.
Ya hay lista de espera para algunas fechas a pesar de que el viaje cuesta unos 90.000 euros.
La expedición llegará hasta la costa de Terranova, en Canadá, donde el barco se hundió al chocar con un iceberg en el año 1912.
Más de la mitad de las personas que viajaban a bordo murieron y ahora, 107 años después, esta empresa estadounidense ha hecho posible que los turistas lleguen donde solo han podido estar un puñado de científicos.
Los más fanáticos de la historia de este barco no tienen mucho más tiempo para verlo pues el Titanic está cada día más deteriorado por las bacterias y se cree que dentro de 30 años se habrá desintegrado.