FUE UTILIZADO PARA PARTICIPAR EN PELEAS CANINAS
Un centro de acogida de animales de Reino Unido ha publicado unas impactantes imágenes muestran el daño causado a un perro indefenso que fue disparado en la cabeza con una escopeta. Eric, un bull terrier Inglés, tiene más de 50 perdigones de plomo incrustados debajo de su piel.
El perro sufrió estos ataques en Turquía en marzo de 2015 y los veterinarios que le han atendido creen que fue utilizado para peleas de perros, antes de que fuera rescatado por su actual dueña, Liz Halsam, que dirige el centro de acogida, Beds for Bullies.
Los veterinarios no daban crédito cuando vieron los resultados de las radiografías, tenía unos 50 perdigones incrustados en la cabeza. "Sabíamos que su vista estaba fallando y que le habían disparado en la cara, pero no nos dijeron que tenía las piezas de plomo incrustadas", cuenta la asociación en una declaraciones recogidas por la BBC.
Los médicos han explicado que sería demasiado peligroso y doloroso eliminar todas las piezas, por lo que Eric está destinado a vivir con ceguera, algo que "no parece perturbarle".