LAS FUERZAS DEL ORDEN RESPONDEN CON CONTUNDENCIA
Venezuela ha vuelto a vivir una jornada de manifestaciones, a favor y en contra del Gobierno de Nicolás Maduro. Curiosamente, en unas y en otras el lema era el mismo: "un llamamiento a la paz". Las movilizaciones se producen después de días de protestas que han dejado 10 muertos y cientos de heridos.
Chavistas y anti-chavistas se han vuelto a repartir Caracas. Los barrios del oeste para los progubernamentales y los del este para los opositores. Dos bandos opuestos que, sin embargo, han salido a las calles con un mismo objetivo. "Que nos unamos por la paz y la reinvidicación de todos los derechos humanos" y "por la paz de Venezuela, por la paz de todos los venezolanos" han sido los mensajes más repetidos.
Mensajes de calma que contrastan con el discurso de sus respectivos líderes. Nicolás Maduro, con un tono que recordaba al de su difunto predecesor, ha denunciado la supuesta conjura de los opositores para derrocarle y lanzaba consignas a sus seguidores. "Soldados de la patria. Pueblo de la Patria. Juventud de la Patria. Yo les autorizo a que si yo no estoy porque el fascismo me desapareció, se lancen a las calles a rescatar la patria, cada milímetro de la patria", señalaba.
Por su parte, Henrique Capriles ha compartido tribuna con la esposa de Leopoldo López, opositor arrestado esta semana. Se escenifica así la unidad de los antigubernamentales tras la discrepancias surgidas las últimas semanas. Capriles ha pedido a los suyos que permanezcan en las calles hasta que se produzca un cambio y respondía así a Maduro. "Los venezolanos que piensan distinto no son fascistas. Agarra esas palabras y escóndelas tú sabes donde", señaló.
Al final de la marcha se han vuelto a registrar escaramuzas entre estudiantes y fuerzas del orden. Protestas en las que los antidisturbios han vuelto a actuar con contudencia.