Italia
Venecia ha pasado de las inundaciones catastróficas del pasado mes de noviembre a tener las calles secas.
La marea subió hasta los 187 centímetros, dañando la cripta de la Basílica de San Marcos, una construcción de relevancia mundial. El agua se ha infiltrado en el mármol y lo destruye, según cuenta Pier Paolo Campostrini, el administrador de la basílica.
Para evitar que estos episodios se repitan, la ciudad prueba el sistema de diques llamado MOSE. A 20 metros bajo el nivel del mar se encuentra una galería clave para este dispositivo de barreras móviles. Ya se ha ensayado varias veces con éxito.
Ahora se prepara para los carnavales y los gondoleros se afanan en limpiar los canales.