NUMEROSOS VOLUNTARIOS TRATARON DE SALVARLAS
Quedaron varadas hace unas horas en una playa de Nueva Zelanda. Son un grupo de ballenas piloto, veintidos de las cuales han muerto ya a pesar de los titánicos esfuerzos de los voluntarios por intentar salvarlas, echándoles agua y cuidándolas.
Hay otras setenta y siete que también han quedado varadas, y se intenta mantenerlas con vida hasta que llegue la marea alta, porque, entonces, habría muchas probabilidades de poder devolerlas al mar.
A principios de mes, otras siete ballenas piloto murieron también después de quedar varadas en el mismo punto.
Las ballenas piloto pueden medir hasta seis metros y pesar hasta tres toneladas, mientras que las hembras adultas miden unos cinco metros y suelen pesar una tonelada y media.
Los expertos en este tipo de mamíferos han sido incapaces, hasta el momento, de explicar por qué estas ballenas nadan en aguas poco profundas y muy peligrosas para ellas.