Emanuela Orlandi
Emanuela Orlandi desapareció en junio de 1983 y sin conocer bien los motivos el Vaticano ha reabierto la investigación.
40 años después uno de los grandes misterios de la crónica de sucesos de Italia sigue sin solución: la desaparición de Emanuela Orlandi. Atendiendo a las "peticiones realizadas por la familia en diferentes sedes judiciales" el Vaticano ha reabierto la investigación.
A Emanuela se le perdió el rastro el 22 de junio de 1983 cuando ella tenía 15 años y regresaba a casa tras sus clases de música en Roma. Orlandi era una ciudadana vaticana, su padre era empleado de la Santa Sede.
Su desaparición ha sido uno de los grandes misterios y sigue suscitando un enorme interés, en estas cuatro décadas se ha señalado a la familia, a la mafia, a servicios de inteligencia e incluso a la Curia Romana.
La Fiscalía vaticana el pasado mes de abril de 2020 archivó la investigación que se centraba en buscar posibles restos de la joven en un cementerio alemán de la Ciudad del Vaticano. La familia asegura de que "nadie" los avisó de la decisión de reabrir la investigación y sospechan que se pueda haber tomado tras recabar nuevas pruebas.
El hermano de la muchacha, Pietro Orlandi, expresó en la televisión pública RAI su deseo de que "se pueda empezar desde el principio" con las indagaciones que tengan en cuenta las últimas pruebas e indicios emergidos.
En 2012 se encontraron unos restos óseos sin identificar al lado de la tumba en la basílica de San Apolinar de Enrico De Pedis, el jefe de la 'Banda de la Magliana', la mafia de Roma durante las décadas de 1970 y 1980 y la familia pidió que se analizase. En 2019 el Vaticano abrió las tumbas de dos princesas alemanas en el cementerio teutónico del vaticano después de que la familia recibiera una carta anónima con una foto del panteón y el mensaje "busquen donde apunta el ángel". Las tumbas estaban vacías.