LA LEYENDA CUENTA QUE SU INTERIOR ALBERGA EL METAL

Tras varias guerras, un puente albano puede derrumbase porque creen que oculta oro

Un puente de Albania, que superó varias guerras a lo lago de su historia, está a punto de derrumbarse porque una leyenda del lugar cuenta que en su interior hay oro. Ante la historia, la gente está intentado encontrar el metal, que habría sido ocultado en la II Guerra Mundial, pero lo está destruyendo.

Un hermoso puente, parte del patrimonio cultural de Albania y que resistió a las guerras contra los invasores otomanos, austrohúngaros, franceses, griegos, italianos y alemanes está amenazado de derrumbe debido a una leyenda que dice que en su interior hay oro oculto. Gente pobre o simples "cazatesoros" se han afanado en extraer el tesoro oculto de esta joya arquitectónica, que supuestamente alberga monedas de oro escondidas por albaneses ricos tras la llegada de los comunistas al término de la II Guerra Mundial.

Se trata del puente de Golik, junto al pueblo del mismo nombre (sureste del país) y que une los dos lados de un valle por donde serpentea el río Shkumbin, que divide geográfica y culturalmente Albania, con el norte habitado por los "geg" y el sur, la tierra de los "tosk". El puente de piedra, de 13 metros de largo y 3 de ancho, cuenta con tres arcos y fue construido en el siglo XVII durante el dominio otomano y declarado patrimonio cultural de primera categoría.

Pero las excavaciones ilegales, que se han intensificado en los últimos meses, han dejado un gran socavón de dos metros de largo y uno de ancho en una de sus entradas, y otros en el pie principal y dañado con ello su estructura básica. "Personas desconocidas vienen de noche y quitan las piedras antiguas del puente porque creen que allí se esconde oro", dice Jonuz Torra, de 80 años, el más viejo del pueblo Zall Torra, ubicado a poca distancia de esta joya arquitectónica.

El hueco en su superficie es el daño más reciente, dice, mientras camina debajo del puente para señalar otro socavón, en un punto donde hasta hace poco había una piedra negra que se diferenciaba de las demás de color blanco y que, quizás por eso, ha sido interpretada como una "señal" para indicar el tesoro oculto.

"No sabemos si han encontrado oro. Pero aseguro que los malhechores no son de nuestro pueblo", afirma Jonuz, para el que junto con las 60 familias de su pueblo el puente sirve como la única vía de comunicación con el resto del país. "Puede que vengan de los alrededores o también sean extranjeros que vienen con detectores de metales para buscar el oro. Nosotros no los hemos visto", señaló su vecina Manushaqe, que ha denunciado el hecho a la policía.

"Son gente que ha dañado el puente creyendo en leyendas. Al igual que los castillos, que para resistir tenían que sepultar a alguien vivo, se cree que en el puente se esconde oro para garantizarle larga vida", afirmó Froseda Angjellari, arqueóloga. "Pero los campesinos no entienden que el verdadero tesoro es el propio puente que atrae a los turistas, y no las leyendas", añade.

El sureste de Albania fue una zona civilizada desde la Antigüedad y la Edad Media con urbes desarrolladas y ricas que utilizaban el oro como moneda de intercambio comercial. Y las monedas de oro turcas, egipcias, francesas, austrohúngaras y británicas circularon en Albania hasta el reinado de Zog (1928-1939).

Con su llegada al poder tras la II Guerra Mundial los comunistas requisaron el oro y expropiaron a los ricos, quienes para no entregarlo lo enterraban en lugares desconocidos en los campos, bosques, paredes de la casa y baños.

"No había semanas que no llegara gente a entregarnos monedas de oro y joyas. Pese a eso creo que aún hay reservas escondidas en Albania", dijo Niko Simaku, quien a finales de la década de los cincuenta era director del banco estatal de la ciudad de Korca, la mayor del sureste del país. Originario de esta zona, Simaku afirma que ha visto grupos de personas, especialmente emigrantes albaneses que viven en Grecia, que han comprado detectores y vuelven a sus pueblos a la caza de tesoros.

"Estas leyendas de tesoros escondidos proliferan en tiempos de crisis y pobreza. Algunos desesperados buscan la suerte en juegos de azar, otros excavan la tierra para buscar oro", afirmó a Efe Jorgo Bulo, lingüista y académico. En las aldeas que rodean el puente de Golik la vida es dura, pese a que la naturaleza es muy generosa.

Los campesinos, cuya pensión no supera los 80 euros mensuales, arrojan las frutas al río, ya que desde que se instauró la democracia ningún Gobierno les ha construido un puente para transportar la mercancía en coches.

Lejos de toda leyenda es un hecho que durante las revueltas de 1997 en Albania fueron robados 360 kilogramos de oro en monedas y joyas, que formaban parte del tesoro del Estado depositado y vigilado en los túneles de Krrabe, en las cercanías de la capital Tirana. El puente en cuestión es por tanto solo el ejemplo más reciente de este tipo de búsquedas de tesoros escondidos.

Más sobre este tema: