SERÁ INDEMNIZADA CON 2.000 EUROS
Valérie Trierweiler, compañera del presidente de Francia, François Hollande, ha ganado la denuncia que presentó contra la revista VSD por haber publicado fotografías suyas en bañador durante sus últimas vacaciones estivales, indicaron los medios franceses.
El Tribunal de Gran Instancia (TGI) ha hecho prevalecer el derecho a la imagen y la preservación de la vida privada de la pareja presidencial, pese a que el abogado de la revista había considerado que la difusión de ese tipo de fotos forma parte de la "tradición".
El procedimiento de urgencia llevado a cabo en los juzgados ha determinado que el semanario deberá adelantar 2.000 euros de los 30.000 euros reclamados por la primera dama, mientras que la cantidad final será fijada en una fecha todavía por determinar.
Según explica el rotativo "Le Point" en su edición digital, la también periodista ha decidido destinar ese dinero a la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF), cuyo principal objetivo es la defensa de la libertad de prensa e información en el mundo.
Los jueces han considerado que en este caso existe una diferencia entre la difusión de fotografías con ropa informal durante las vacaciones y la publicación de imágenes en traje de baño, que, en su opinión, atenta contra el derecho a la vida privada.
"No era necesario mostrarla en una playa del Fort de Brégançon en contra de su voluntad y las fotos no pueden ser calificadas de anodinas porque la muestran en bañador, cuando ella jamás ha aceptado posar ante las cámaras de esa manera", señala la vicepresidenta del TGI, Anne-Marie Sauteraud, en su dictamen.
La magistrada considera, además, que esa imagen no constituye "una ilustración pertinente de la normalidad reivindicada por la pareja presidencial", pero justifica la moderada cuantía de la multa alegando que Trierweiler no podía ignorar los riesgos de ser fotografiada.
Las fotos de VSD, en las que se puede ver a Trierweiler con un bikini negro y a Hollande con bañador azul, iban acompañadas de un texto en el que se daba a entender que la compañera del presidente buscaba una exposición mediática, pese a pretender proteger su vida privada, lo que para la jueza es una prueba más de que se publicaron sin su consentimiento.
Ante la tormenta mediática desatada este verano por esas fotos, VSD publica esta semana un reportaje dedicado a demostrar que las anteriores primeras damas también fueron objeto de ese tipo de prácticas.
"Aunque el ejercicio fotográfico se ha banalizado estos últimos años, no es algo nuevo. Los políticos siempre han querido demostrar su proximidad, real o ficticia, con los electores que les han confiado el mando del país. (...) Sus mujeres forman parte de ese dispositivo", indica el semanario, usando un argumento que no ha sido tenido en cuenta por la Justicia.