Migración
La presidenta de la Comisión Europea propone por primera vez la creación de "centros de deportación" fuera del territorio de la Unión Europea, con el ejemplo de Italia como modelo.
La presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, ha planteado la posibilidad de adoptar nuevas medidas para afrontar la creciente crisis migratoria en la Unión Europea. En una carta enviada a los 27 Estados miembros, Von der Leyen propone la creación de centros de deportación en terceros países, una medida inédita en la política migratoria de la Unión Europea.
La misiva, que será discutida en la cumbre de esta semana, insta a los líderes europeos a debatir soluciones más contundentes ante el aumento de llegadas irregulares, que en el caso de España, a través de la ruta canaria y mediterránea occidental, ha crecido un 56% en comparación con el mismo período de 2023.
El principal punto de la propuesta es la creación de "centros de deportación" en países fuera del bloque comunitario. Von der Leyen cita el acuerdo entre Italia y Albania como un ejemplo a seguir, donde el país balcánico acoge temporalmente a migrantes irregulares mientras se decide su destino final. La presidenta señala que este proyecto puede servir como "lección" para futuras políticas en otros Estados miembros.
No obstante, Von der Leyen subraya que cualquier solución de este tipo debe estar alineada con "los principios y valores de la UE, el derecho internacional y la protección de los derechos fundamentales". Esta iniciativa llega en un momento en que Polonia ha suspendido temporalmente la implementación del Pacto Migratorio, un acuerdo clave para gestionar el reparto de migrantes en la Unión.
La carta detalla un total de diez puntos, algunos de ellos específicos para España, donde las llegadas de migrantes han experimentado un aumento de más del 50% con respecto al año pasado. Von der Leyen pide intensificar la cooperación con países africanos como Mauritania, Senegal y Mali para frenar los flujos migratorios y agilizar los procesos de devolución de aquellos que no obtienen protección.
Actualmente, solo el 20% de las órdenes de expulsión emitidas en la Unión Europea son ejecutadas, y la presidenta propone la digitalización de los protocolos de retorno y el reconocimiento mutuo de las decisiones entre países.
También se aboga por la creación de planes de contingencia para hacer frente a la posible llegada de más migrantes debido a los conflictos en Oriente Medio. En las últimas semanas, más de un millón de personas han sido desplazadas en la región, y se teme que muchos de ellos podrían dirigirse hacia Europa.
Von der Leyen también solicita a los Estados miembros acelerar la implementación del Pacto Migratorio, cuyo plazo para su total ejecución se ha fijado en dos años. La cumbre del jueves y viernes será clave para determinar si estas nuevas propuestas logran el consenso necesario entre los 27 países, en un contexto en el que sigue aumentando la presión migratoria.
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