Estados Unidos
Un grupo de bomberos de Detroit, en Estados Unidos, se ha hecho una fotografía para despedir a uno de los compañeros. La polémica viene porque han hecho la instantánea enfrente de una casa en llamas. Uno de los miembros de la familia que habitaba en la vivienda devastada asegura que ninguna de las personas de la instantánea, ya borrada de las redes sociales, hizo nada para sofocar el fuego.
Por su parte, los responsables del servicio contra incendios han justificado la actuación de los bomberos. Según su versión, la casa estaba vacía y cuando llegaron había tantas llamas que no podían hacer nada.
Lo cierto es que no es la primera vez que inmortalizar una actuación en el trabajo trae consecuencias inesperadas. A dos pilotos de una aerolínea Argentina les pasó factura dejar despegar el avión a una modelo. Fueron despedidos e imputados por atentado contra la seguridad.
Respecto a lo sucedido en Detroit, se ha abierto una investigación para esclarecer lo sucedido y tomar las medidas oportunas. Un gesto, apretar el botón de la cámara, que les puede salir caro y que, sin duda, les costará olvidar.