Unos 263 millones de menores de edad
Unos 263 millones de menores de edad, uno de cada cinco en todo el mundo, no van a la escuela. No solo el número es preocupante: lo es el hecho de que la cifra apenas ha cambiado en los últimos cinco años aun teniendo en cuenta el crecimiento general de la población, según un nuevo informe de la UNESCO.
"Estas nuevas cifras muestran claramente el tamaño de la brecha que hay que cerrar para garantizar el acceso universal a la educación", ha declarado este viernes la directora general de la organización, Audrey Azoulay, ante el estancamiento revelado por el informe del Instituto de Estadística de la UNESCO (UIS).
"Necesitamos enfoques mucho más amplios y específicos junto con más recursos para llegar a los niños y jóvenes a quienes se les niega el derecho a la educación, con un énfasis especial en las niñas y en mejorar la calidad de la educación para todos", ha agregado Azoulay.
Los nuevos números se publican cuando los delegados se reúnen en París para la cuarta reunión del Comité Directivo de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)- Educación 2030. Es el llamado SDG4, un intento para aplicar una guía estratégica con vistas a un objetivo fundamental que la UNESCO quiere cumplir en 12 años: que todas las niñas y niños completen una educación primaria y secundaria de calidad.
El documento del UIS, no obstante, muestra que la tasa de progreso, o la falta de ella, varía según el grupo de edad. En el nivel primario, el nueve por ciento de los niños de entre seis y 11 años, o 63 millones, no asisten a la escuela. 61 millones de personas de 12 a 14 años y 139 millones entre las edades de 15 a 17 años, uno de cada tres, no están inscriptos en la escuela. El grupo de mayor edad tiene cuatro veces más probabilidades de estar fuera de la escuela que los niños de edad primaria, y más del doble de probabilidades de estar fuera de la escuela que los de menor edad de secundaria.
En el África subsahariana, uno de cada tres niños, adolescentes y jóvenes no asisten a la escuela y las niñas tienen más probabilidades de ser excluidas. Por cada 100 niños en edad escolar que no asisten a la escuela, a 123 niñas se les niega el derecho a la educación.
Los datos también resaltan un abismo entre las tasas de deserción escolar en los países más pobres y ricos del mundo: el 59% de los jóvenes de secundaria superior de todos los países de bajos ingresos no asisten a la escuela, comparado con el 6% de los más países con más altos ingresos.
"El acceso a la educación es solo una parte de la imagen. También tenemos una crisis de aprendizaje, con uno de cada seis niños y adolescentes que no alcanzan los niveles mínimos de competencia en lectura o matemáticas; la mayoría de ellos están en la escuela ", ha declarado por su parte la directora del UIS, Silvia Montoya.
"La educación tiene que cumplir para cada niño, lo que requiere un control eficaz para garantizar que todos los niños estén en la escuela y que estén aprendiendo lo que necesitan saber", ha añadido Montoya. "Es por eso que el UIS está desarrollando nuevos indicadores sobre educación equitativa y resultados de aprendizaje".