PARA EVITAR UNA SALIDA CAÓTICA
Los líderes de los veintisiete países que seguirán en la Unión Europea (UE) tras el 'brexit' pedirán este miércoles a la primera ministra británica, Theresa May, un plan concreto para que el Parlamento ratifique el acuerdo de salida, condición que ven crucial para conceder otra prórroga.
Los Veintisiete se reunirán este miércoles en una cumbre, la segunda en apenas tres semanas en la que abordarán el 'brexit', para decidir si posponen una vez más la fecha de salida del Reino Unido de la UE, inicialmente prorrogada del 29 de marzo hasta este viernes 12 de abril y que podría volver a ampliarse para evitar una salida caótica.
La cumbre comenzará a las 18.00 hora local (16.00 GMT) con el tradicional encuentro con el presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, tras lo cual los Veintisiete escucharán una intervención de May y, posteriormente, celebrarán una cena de trabajo ya sin la 'premier' británica para decidir sobre la prórroga.
Sobre la mesa están la carta que May envió al presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, la semana pasada para pedir una nueva prórroga hasta el 30 de junio, y también la propuesta que Tusk transmitió a los Estados miembros para conceder a Londres una prórroga flexible de un año que podría concluirse tan pronto como los diputados británicos ratifiquen el acuerdo de salida.
Muchos gobiernos se han mostrado cautos ante la posibilidad de una extensión de doce meses que mantendría al Reino Unido inmerso en la toma de decisiones del club comunitario durante un periodo clave para la renovación del proyecto europeo y de los principales cargos en las instituciones. Fuentes del Elíseo señalan, por ejemplo, que "no sería lógico" que el Reino Unido participara en la elaboración del futuro presupuesto plurianual comunitario para el periodo 2021-2027 y pudiera incluso vetarlo durante este potencial tiempo adicional para el 'brexit', que podría coincidir en la primavera de 2020 con la fase final de la negociación presupuestaria.
Una posibilidad para sortear este problema sería la introducción en la prórroga de un mecanismo para asegurar la cooperación leal por parte del Reino Unido, aunque aún no se ha profundizado en cuál sería su formato, si sería vinculante o cómo comprometería a los británicos.
Muchas capitales coinciden en la precaución y quieren, particularmente, conocer la estrategia de May en sus conversaciones con el partido laborista, iniciadas la semana pasada en busca de apoyos para obtener los votos a favor del acuerdo que le fallan en su propia familia política. "Creo que esta semana en la cumbre veremos a unos líderes europeos que quieren facilitar la extensión y responder a la carta de May positivamente, pero también ver un plan bastante definitivo para que se ratifique el acuerdo de retirada", predijo hoy desde Luxemburgo el ministro de Exteriores irlandés, Simon Coveney.
El político irlandés consideró que es "muy útil" que haya un debate serio entre conservadores y laboristas y señaló que querría que ese proceso concluyera con una posición "de consenso" que pueda generar el suficiente respaldo en la Cámara de los Comunes. También el jefe negociador europeo del 'brexit', Michel Barnier, aseguró que un acuerdo entre ambos partidos daría sentido a la petición de May para una extensión que - recalcó - "debe ser útil para dar más tiempo si es necesario para lograr construir esa mayoría".
Aunque ni europeos ni británicos quieren verse abocados a una salida sin acuerdo este mismo viernes a medianoche, el resultado por defecto si no se acuerda ninguna prórroga y el Gobierno británico no revoca el "brexit" unilateralmente, fuentes diplomáticas insisten en que esta posibilidad no se ha descartado aún por completo.