MÁS DE 1.200 ALUMNOS MATRICULADOS
La Universidad de Yale, en Estados Unidos, ha decidido enseñar a sus alumnos a ser felices, una iniciativa que ha tenido tanta aceptación que se han matriculado más de 1.200 alumnos.
Tal es el número de asistentes a las clases de Felicidad que la profesora en vez de dar explicaciones en un aula lo tiene que hacer en el salón de actos del centro.
En la asignatura, los alumnos estudian qué es la felicidad y cómo llegar a ella. Leurie Santos, profesora de psicología explica que "la ciencia sugiere que hay ciertas cosas que creemos que nos harán felices y nos esforzamos para conseguirlas, pero en realidad no es así".
Un ejemplo de esto es conseguir un buen trabajo, un mayor salario, una casa más grande... Pero según las investigaciones, todo eso tiene un bajo impacto en nuestra vida para llegar a conseguirla, pues esto solo aporta el 10% de la felicidad.
Según se explica a los 1.200 alumnos de esta asignatura, nos esforzamos demasiado tratando de cambiar cosas de nuestra vida y es transcurrido un tiempo cuando nos damos cuenta de que deberíamos haber dedicado más tiempo a lo que realmente nos hace aumentar nuestro bienestar.
"Las investigaciones sugieren que pasar tiempo hablando con otras personas, mantener relaciones sociales es necesario para ser realmente feliz", explica la profesora.
No tener tiempo para nuestro ocio es uno de los principales problemas, por eso cuando realmente tengamos tiempo para descansar será cuando nos sintamos felices con lo que tenemos y una vez aprendido todo esto en esta asignatura y tras aprobar el examen final, los alumnos podrán decir que son realmente felices.