LAS VISITAS DE OSOS SON HABITUALES ALLÍ
Los vecinos de Carolina de Norte están acostumbrados a los avistamientos de oso. Algunos bajan desde las montañas en busca de comida cuando se quedan sin ella. Sin embargo, una vecina grabó algo insólito.
Un oso entró en su jardín y se recostó en una hamaca. Michelle Baber ha explicado al periódico 'The News and Observer' que los osos bajan muchas veces al área de Beaverdam en el norte de Asheville (Carolina del Norte) pero nunca había entrado tan dentro de su casa.
Baber grabó al oso relajado boca abajo mientras se columpiaba en la hamaca, aunque el animal no estuvo mucho tiempo allí: "Había otro oso esperándolo y así que siguieron su camino. Fui a la parte de atrás de la casa para contarle a mi esposo y cuando volví ya no estaba", ha explicado Baber.
Este caso no el único que se ha registrado en los últimos días. Una mujer publicó una imagen en Facebook en la que mostraba un recibo de una agencia de transporte; en él, el transportista explicaba que en lugar de entregar el paquete en mano a la mujer lo había dejado en el buzón de entrada porque había un oso acechando en los aledaños de la casa.