el niño correteo varios minutos por el escenario
El pequeño estaba sentado en las primeras filas de la sala, donde se sitúan los enfermos, y en un momento determinado escapó de su madre y subió a la zona donde estaba sentado el pontífice celebrando la audiencia y se puso a jugar alrededor de uno de los guardias suizos y a correr por ese espacio.
La madre se acercó con la intención de llevarse al niño a su sitio pero no pudo y explicó al pontífice que eran argentinos y que el niño tenía algunos problemas, que era mudo. Francisco le dijo que lo dejase jugar allí.
Durante varios minutos, el niño correteo libre por el escenario e incluso una niña, con probabilidad su hermana pequeña, también subió para intentar, sin éxito, devolverle a su sitio.
Durante los saludos a los fieles de lengua española, el Papa explicó que el niño no podía hablar, que era mudo, pero "sabe comunicarse y expresarse" y que era "libre" y bromeó: "indisciplinadamente libre". "Pero es libre y esto me ha hecho pensar ¿Soy yo libre? ¿Soy yo libre ante Dios? Ante Dios, todos tendríamos que tener la libertad de un niño delante de su padre", dijo.
Francisco también pidió "la gracia para que este niño pueda hablar" y arrancó un aplauso de los cerca 7.000 asistentes a la audiencia.