En Nochebuena
Un incendio descontrolado en la ciudad chilena de Valparaíso, en el centro del país, ha destruido este martes decenas de viviendas, mientras los bomberos han luchado por controlarlo, según han informado las autoridades. Los habitantes de las viviendas, que celebraban las navidades, se han visto obligados a abandonar urgentemente sus casas, perdiendo la totalidad de sus pertenencias e incluso mascotas.
El gobernador de Valparaíso, Gonzalo Le Dantec, ha afirmado que al menos 80 viviendas se han visto afectadas por el fuego, según ha recogido el diario 'La Tercera'. Por su parte, el ministro de Agricultura chileno, Antonio Walker, ha detallado a la cadena CNN Chile que la cifra de viviendas afectadas asciende a 120. Al menos 40 hectáreas se han visto afectadas por el siniestro, iniciado en una zona forestal pero que se ha expandido a sectores poblados. Además, el fuego amenaza líneas de suministro eléctrico de la ciudad.
El alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, ha asegurado que los "equipos de emergencia de todo Valparaíso trabajan, con recursos aéreos y terrestres, en dos focos simultáneos en el sector alto de la ciudad". Asimismo, el presidente chileno, Sebastián Piñera, ha lamentado "profundamente" el incendio a través de su cuenta en la red social Twitter. "Lamentamos profundamente el incendio que afecta a tantas familias en los cerros de Valparaíso y sobre todo en vísperas de Navidad", ha señalado Piñera.
Con la sequía, se esperaban los incendios
A comienzos de octubre el Gobierno de Chile anunció una inversión de 120.000 millones de pesos (unos 165 millones de dólares) en un plan para la prevención y el combate de los incendios forestales que se esperaban con la llegada del verano austral en el contexto de la peor sequía de los últimos 60 años en el país. En ese sentido, la región de Valparaíso era la zona más crítica por la escasez hídrica y se encontraba bajo decreto de zona de catástrofe desde hace meses. En los últimos cinco años, Chile ha registrado un promedio de 6.511 incendios por temporada que han afectado una superficie media de 177.000 hectáreas.