Coronavirus
El caso del 'Diamond Princess' es el más llamativo de todos los cruceros afectados por la crisis del nuevo coronavirus. Lleva más de una semana retenido con 3.700 pasajeros a bordo y -a fecha de hoy- hay 174 contagiados. Los viajeros proceden de 56 países distintos. Los que lo necesitan están recibiendo ayuda psicológica y pueden salir cada día 45 minutos a cubierta a estirar las piernas. No es fácil organizar la convivencia a bordo y que todos los viajeros y tripulantes estén atendidos.
La presencia del 'Diamond Princess' en el puerto japonés de Yokohama se ha convertido en atracción turística para multitud de curiosos. El Ministerio de Sanidad de Japón ha suministrado de todo tipo de medicamentos al barco. La cuarentena durará hasta el 19 de febrero si nada altera la decisión. En esa fecha se hará el desembarco. El origen de la propagación de la infección a bordo proviene de un hombre de 80 años que desembarcó en Hong Kong, el pasado 25 de enero.
Pero hay más barcos vigilados con casos sospechosos y a los que no se les permite atracar. En similares circunstancias está el MS Westerdam, con 2.200 personas a bordo, que después de ser rechazado por Filipinas, Taiwan y Japón puso rumbo a Tailandia donde las autoridades ya han dicho que no se permitirá el desembarco pero se les facilitará asistencia humanitaria. Allí repostarán combustible rumbo a Camboya.