Reconocimiento facial
Un bar de Londres ha instalado una cámara que, gracias al reconocimiento facial, registra el orden de llegada de cada persona al establecimiento. De esta forma, conseguir hacerse un sitio en la barra del bar y pedir algo para beber será mucho más fácil.
Gracias al reconocimiento facial, los camareros pueden atender a cada cliente de forma ordenada. Y, gracias a una pantalla situada junto a la barra, cada uno sabe el tiempo que tiene de espera para realizar su pedido.