EL HOMBRE ARAÑA
Lin, un agricultor chino de 44 años, asegura que lo ha logrado andar boca abajo sujeto a unas cuerdas gracias a un duro entrenamiento. Para sus ejercicios e ha fabricado unos zapatos que pesan 125 kilos para fortalecer las piernas.
Cuenta que su afición se despertó al ver cómo un artista de circo fallaba al intentar ese mismo ejercicio. Su próximo desafío es recorrer la misma distancia colgado a ocho metros del suelo.