Guerra de Ucrania
La planta nuclear de Zaporiyia ha vuelto a ser conectada después de que varios equipos trabajaran sin descanso. La central ha estado varias horas sin suministro eléctrico tras el ataque masivo que llevó a cabo Rusia este jueves.
Zaporiyia sigue siendo blanco de los ataques rusos en la guerra de Ucrania. Este jueves por la noche, la ciudad ha sufrido otro ataque que ha dejado a 20.000 hogares sin luz, tal y como confirmó el alcalde de Zaporiyia, Anatolii Kurtiev . También ha habido cortes de agua y de calefacción. Todo se produce después de un ataque anterior en el que la central nuclear estuvo desconectada durante horas.
Han sido momentos muy críticos en los que se ha temido lo peor y se han activado todas las alertas nucleares. Los equipos han trabajado sin descanso hasta devolver el suministro eléctrico a la planta nuclear. No es la primera vez que la central nuclear de Zaporiyia queda desconectada de la red eléctrica, de hecho es la sexta vez que ocurre desde el inicio de la guerra.
"Si permitimos que esto suceda una y otra vez, un día se nos va a acabar la suerte"
Una situación muy peligrosa que en cualquier momento podría conducir a un desastre nuclear. El Director General de la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, ha advertido del riesgo: "Si permitimos que esto suceda una y otra vez, un día se nos va a acabar la suerte". También el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha afirmado que la situación es crítica y ha pedido sanciones para la industria nuclear rusa.
El director de la OIEA ha pedido actuar de inmediato: "Debemos comprometernos a proteger la seguridad de la planta y debemos comprometernos ahora, lo que necesitamos es actuar de inmediato". Las palabras de Grossi han sido un grito para pedir ayuda a la comunidad internacional: "Continuaré con mis consultas y contactos urgentes para proteger la central nuclear de Zaporiyia, por favor, apoyadme".
Situación de la guerra de Ucrania hoy
Además de Zaporiyia, otras nueve regiones de Ucrania han sufrido cortes de electricidad, calefacción y agua tras la caída de 81 misiles y varios drones. Un duro golpe para los ucranianos, aunque la batalla continúa y en Bajmut los combates son cuerpo a cuerpo. Una ciudad que Rusia sigue empeñada en recuperar y en la que no consigue avanzar, a pesar de sus esfuerzos. Según fuentes del gobierno ucraniano, Putin habría perdido unos 30.000 efectivos tratando de hacerse con el control de Bajmut.