Alexéi Navalni
El opositor ruso Alexéi Navalni apareció por última vez antes de morir en una comparecencia por videoconferencia.
El Servicio Penitenciario Federal del distrito de Yamalia-Nenetsia anunció la muerte del opositor ruso Alexei Navalni, que se encontraba cumpliendo una pena de unos 30 años de cárcel por extremismo y fraude. La última imagen donde se le vio fue tras comparecer este jueves en un tribunal por videoconferencia.
En tono gracioso, Navalni le dijo al juez federal que se estaba quedando sin dinero y que "gracias a sus decisiones" se le acabaría "aún más rápido". "Su señoría, le enviaré mi número de cuenta personal para que pueda utilizar su enorme salario como juez federal para alimentar mi cuenta personal, porque me estoy quedando sin dinero", dijo entre risas.
Según el medio 'SOTA', la sesión del tribunal fue convocada tras una "discusión" con un funcionario de prisiones que intentaba confiscar el bolígrafo del opositor ruso. Él mismo informó que le habían impuesto 15 días de aislamiento.
"La prisión de Yamal decidió batir el récord de Vladimir de adular y complacer a las autoridades de Moscú. Acaban de condenarme a 15 días de aislamiento", informó en X, antes Twitter.
Navalni se encontraba en la prisión de Yamalia-Nenetsia desde el pasado mes de diciembre, después de pasar varias semanas en paradero desconocido. Figuraba en la lista de individuos y organizaciones involucradas en activistas terroristas o extremistas en Rusia y llevaba encarcelado desde su detención en enero de 2021 cuando volvió a Moscú desde Berlín, donde se había recuperado de un envenenamiento el año anterior a manos del Servicio Federal de Seguridad, según sus aliados.
En agosto de 2023, un tribunal de Moscú lo condenó a 19 años de prisión por extremismo. La condena que debía cumplir era bajo un régimen especial que se sumaba a otras dos impuestas con anterioridad. A principios de enero fue puesto bajo régimen de aislamiento tras ser trasladado a dicha prisión.
Fue entonces cuando denunció que las autoridades rusas "aprovechaban cualquier pretexto" para imponerle el aislamiento y denunció las condiciones en las que se encuentra recluido. Su entorno alertó que el opositor ruso estuvo casi tres semanas en paradero desconocido después de que no compareciera en sucesivas vistas judiciales.
La muerte de Navalni ha provocado que la comunidad internacional acuse a Rusia de acabar con la vida del dirigente opositor. Ante la situación, el Kremlin consideró "inadmisibles" las declaraciones de los líderes occidentales. "No hay declaraciones de los médicos ni información de los forenses y de los servicios penitenciarios. Es decir, no hay información. Y nos encontramos con tales declaraciones", dijo Dmitri Peskov, portavoz presidencial.
Peskov subrayó que se trata, "evidentemente, de declaraciones absolutamente rabiosas e inadmisibles". El Ministerio de Exteriores ruso también instó a Estados Unidos a no realizar acusaciones sin fundamento sobre los responsables de la muerte de Navalni hasta conocer el resultado de la autopsia.
"La muerte de una persona siempre es una tragedia. En vez de acusaciones gratuitas, deben mostrar moderación y esperar los resultados oficiales de la autopsia", señala el comunicado de Exteriores.
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