“Los oligarcas que tratan de evitar la congelación de sus bienes optan por ocultarlos o desviarlos. Por ejemplo, llevando un yate a aguas internacionales, transfiriendo la propiedad sancionada a un tercero no sancionado o a través de empresas ficticias. Les ayudan las lagunas legales existentes, ya que las normas sobre las infracciones de las medidas restrictivas de la UE varían de un Estado miembro a otro”, argumenta la Comisión Europea.