Elecciones Estados Unidos
Donald Trump y Kamala Harris buscan atraer los últimos votos a tan solo dos días de las elecciones.
La cuenta atrás para las elecciones presidenciales de Estados Unidos está a punto de llegar a su fin. Los candidatos están en la recta final de la campaña, buscando captar los últimos votos en los estados clave. Donald Trump, que lucha por un regreso a la Casa Blanca, y la actual vicepresidenta Kamala Harris, que encabeza la candidatura demócrata, centran sus esfuerzos en movilizar a sus bases y convencer a los indecisos. El voto anticipado ha superado los 66 millones, lo que anticipa una alta participación.
En los últimos días, los candidatos han intensificado sus campañas. Donald Trump, el candidato republicano, se ha concentrado en Pensilvania y Ohio, mientras que la candidata demócrata a la vicepresidencia, Kamala Harris, ha centrado sus últimos esfuerzos en Florida y Arizona, donde también han instado a la gente a votar temprano. Los últimos mítines han estado marcados por múltiplos ataques verbales entre ambos candidatos que reflejan la tensión que etsa viviendo el país en esta jornada electoral.
El cierre de urnas se llevará a cabo a diferentes horas según cada estado. Los estados en la costa este cerrarán sus centros de votación a las 7:00 p.m. hora local (1:00 hora peninsular española), mientras que los colegios electorales de la costa oeste serán los últimos en cerrar a las 5:00 hora peninsular española. Se espera que los resultados comiencen a conocerse poco después de los cierres, aunque en estados con recuentos cerrados podrían tardar horas o incluso días en confirmar resultados definitivos. La jornada electoral ya está en marcha, y las encuestan predicen unas elecciones reñidas que podrían decidirse en el último momento.
Un factor crucial en estas elecciones son los denominados "swing states" o estados indecisos. Estos son Arizona, Carolina del Norte, Georgia, Míchigan, Nevada, Pensilvania y Wisconsin, que juntos suman 93 electores. En estos estados, las encuestas no muestran una clara ventaja para ningún partido, lo que los convierte en campos de batalla decisivos. Históricamente, estos estados han oscilado entre el voto demócrata y republicano, lo que añade incertidumbre al resultado final.
Mientras tanto, hay estados con inclinaciones más claras, como Texas y Nueva York. En general, el ganador en cada estado obtiene todos sus votos electorales, excepto en Maine y Nebraska, donde se aplican métodos proporcionales. Con el 5 de noviembre marcado en el calendario, la atención se centra en estos estados clave que podrían determinar el próximo presidente de Estados Unidos.
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