NADIE SE LO CREÍA
El consejero delegado de Ryanair, Michael O'Leary, cogió el intercomunicador para dirigirse a los pasajeros y hacerles un controvertida oferta en un vuelo entre la Livepoorl y Dublín.
Momentos antes al despegue, uno de los purasangre del CEO la compañía irlandesa , Tiger Roll, había ganado el Gran National, una de los eventos más prestigiosos a nivel nacional celebrada en la ciudad inglesa de Aintree, cerca de Liverpool.
En un estado de euforia, O'Leary decidió invitar a bebida gratis a todos los ocupantes. Una acto que sorprendió a muchos debido a la mala fama que cosecha la aerolínea de bajo coste, conocida por cobrar hasta por el más mínimo detalle.