LA ISLA SE ENCUENTRA EN NIVEL 3 DE ALERTA
La última erupción del volcán Agung, en la isla de Bali, ha provocado al pánico entre los residentes y ha obligado a cerrar el aeropuerto de Banyuwangi. El gran flujo de lava y cenizas ha durado cerca de siete minutos y ha expulsado rocas a una distancia de dos kilómetros, ha explicado la Agencia de Mitigación de Desastres Naturales.
"Los residentes han comenzado a irse voluntariamente", ha explicado Sutopo Nugroho, portavoz de la agencia. Asimismo, Bali indicó que el aeropuerto Ngurah Rai también se mantendría cerrado desde las tres horas hasta al menos las 19 horas del viernes.
La decisión fue tomada después de que un piloto detectara una nube volcánica a una gran altura. La erupción provocó la cancelación de 446 vuelos desde el jueves, incluidos aquellos operados por la compañía malasia AirAsia y la australiana JetStar.
El Centro de Vulcanología y Mitigación de Peligros Geológicos ha registrado desde el 28 de junio un aumento en la actividad del volcán, que ha entrado en erupción en varias ocasiones y con diferentes intensidades desde el año pasado.
El archipiélago indonesio se asienta en el denominado "Anillo de Fuego" del Pacífico, una zona de gran actividad sísmica y volcánica que es sacudida por miles de temblores al año, la mayoría de escasa magnitud.