Guerra ruso-ucraniana
Miles de ciudadanos huyen hacia el metro de Kiev para refugiarse de los bombardeos de las fuerzas rusas.
No han sido los despertadores los que han levantado este lunes a los ciudadanos de Kiev, han sido las bombas rusas.Vladímir Putin sube su apuesta en la guerra ruso-ucraniana y decide bombardear la capital ucraniana, que llevaba meses en calma. Las autoridades han denunciado decenas de muertos en los últimos bombardeos y la ciudad se despierta con el terror sacudiendo sus huesos. El movimiento de trenes del metro de Kiev han sido suspendidos y ahora las estaciones subterráneas funcionan como refugios.
En un comunicado, el jefe del metro de la capital, Viktor Braginsky, revela que "nuestro equipo está agotado, pero estamos haciendo todo lo posible para salvar la vida de civiles inocentes". Unas 15.000 personas se esconden en el metro para salvar sus vidas ante la ofensiva rusa. La infraestructura está diseñada para dar cobijo hasta 100.000 personas.
Ahora, todos son "una gran familia", así lo remarca el jefe del metro de Kiev, quien acusa a Rusia de ser el "mayor agresor del mundo". Las imágenes que llegan desde el lugar son desoladoras. Familias y familias aglutinadas bajo tierra para evitar el alcance de las bombas mortales rusas. Sin embargo, ha habido un momento bastante significativo: en un océano de caras tensas y tristes, ucranianos comienzan a cantar como señal de resistencia y esperanza.
"El metro funciona como medio de transporte y como refugio desde el primer día de la guerra. Las estaciones cuentan con agua, baños, alimentos y, si es posible, se abastecen de medicamentos", señala el comunicado. Mucha gente no tiene adónde volver por culpa de los ataques. Unos metros en el suelo y una manta se convirtieron en su único hogar. Son miles y miles de personas.
Son 52 las estaciones que dispone el metro de Kiev, de unos 70 kilómetros. El alcalde de Kiev indicó en una entrevista televisiva que el refugio antibombas clave en la ciudad de Kiev también será el metro de Kiev. "En el caso de −Dios no lo quiera−, la hora cero, estará listo para acomodar a las personas que puedan refugiarse en caso de un posible ataque", como así se ha producido.