Guerra Rusia y Ucrania
Ucrania reclama más armas y material bélico a sus aliados para defenderse de los ataques rusos.
Ucraniainsiste en quenecesita más armas para luchar contra los soldados rusos, especialmente ahora que Moscú asegura tener el control total de la ciudad minera de sal de Soledar, situada en la provincia de Donetsk.
Por esta razón las autoridades ucranianas han hecho un llamamiento a los aliados europeos con el fin de incrementar su arsenal bélico, que incluye tanques modernos, artillería, cañones y obuses. Para ello han utilizado una estética propia de una serie de los años 80.
Más arsenal para derrotar a Rusia
Los ucranianos aseguran que ese armamento les ayudaría a contrarrestar las ofensivas rusas. Polonia y Francia ya han dicho que enviarán al país algunas de sus unidades de vehículos blindados como los tanques Leopard 2. "Una compañía de vehículos de combate Leopard será entregada a Ucrania como parte de la construcción de una coalición internacional", ha anunciado el presidente polaco, Andrzej Duda.
En este sentido Volodímir Zelenski ha destacado el apoyo de los estados bálticos y "la actitud de otras grandes naciones", desde el inicio de la invasión. "No nos apoyaron por teléfono, sino que estuvieron con nosotros en Ucrania. Eso es una verdadera amistad y en eso consiste una alianza", ha subrayado.
Wagner reivindica el control de Soledar
La dura batalla que se está librando en Soledar está teniendo consecuencias que se extienden más allá de la enemistad entre Rusia y Ucrania. Hoy el fundador del Grupo Wagner, Yevgueni Prigozhin, ha criticado que Moscú haya tratado de apropiarse de las victorias de los mercenarios en suelo ucraniano, después de que el Ministerio de Defensa ruso no los mencionara en el anuncio sobre la toma de Soledar. "Constantemente tratan de robar la victoria a mercenarios de Wagner y hablan de la presencia de alguien que no está claro, solo para menospreciar sus méritos", ha reprochado.
Al respecto, Prigozhin ha dejado claro que "son las luchas intestinas, la corrupción, la burocracia y los funcionarios que quieren quedarse en sus puestos", dentro del Kremlin, los que pueden "causar un daño importante" a la organización paramilitar de origen ruso.